Conducíamos por la costa desde Málaga hasta coger el desvío que nos llevaría a Gaucín, la dura orografía no parece ser problema para el levantamiento de asentamientos. Según avanzábamos hacia nuestro destino el terreno parecía volverse más agreste a la par de mucho más cercano, más amable, más respetuoso. Los bellos y blancos pueblos se levantan desde barrancos. Finalmente alcanzamos Gaucín en lo alto de la montaña.

Shambala, vergel de alcornoques y pinos nos acogió con los brazos abiertos de Maria Rosa. Los que dormimos allí la noche anterior tuvimos la oportunidad de conocernos y acercarnos, y de alguna manera empezar el trabajo. La energía ya empezaba a movernos, personas que entraban de lleno en trabajos personales activando así algunas de las partes bloqueadas.

Por la mañana temprano conectamos con el lugar donde íbamos a realizar la ceremonia, una explanada en el monte, desde la cual se erigía al otro lado del valle una imponente montaña con forma de pirámide.

Es difícil explicar la sensación de acogida que ha tenido la generación de este vórtice. Personas y grupos procedentes de diversas partes de Andalucía, así como Cataluña, Navarra y Madrid sobrepasaron las predicciones de asistencia, si es que en algún momento hubo alguna. Nos acoplamos al espacio y empezamos la ceremonia con todos los que habían decidido ir.

El trabajo fue muy intenso, se sentía así ya antes. Hicimos una conexión Tierra-Cosmos más fuerte de lo habitual con la cristalización de dicha conexión: turmalina negra- Tierra y cuarzo transparente-Cosmos. La intensidad del trabajo era fuerte, sentíamos que por un lado costaba mover la energía, y por otro la confianza de de que estábamos teniendo los apoyos necesarios para proteger y completar el trabajo que estábamos haciendo. Surgieron diferentes situaciones entre l@s asistentes a lo largo de la ceremonia que supusieron una distracción en nuestro trabajo. No hago este apunte desde la crítica en absoluto, sino desde la observación y la vivencia. Cierto es que se movió mucha energía, y a veces es difícil controlar nuestras reacciones y es por eso que se ofreció la asistencia y la seguridad necesaria para mantener el entorno de confianza. Un aspecto fundamental para realizar este trabajo es mantener la consciencia, estar en el cuerpo y completamente enraizados a la Tierra.

Hubo intentos de otros planos de contrarrestar el trabajo que tanto Nosotr@s como todos l@s Seres y Energías de Luz de otras dimensiones estábamos llevando a cabo. Planos en el que los egrégores formados por la unión de nuestras propias sombras llegan a tomar conciencia propia intentando eclipsar la Luz. Vivimos todavía en la dualidad, pero esto es parte de nuestra evolución y del salto hacia donde vamos, tomar total conciencia de que Somos Luz y de que los viejos patrones, los rencores, el odio, la violencia, en definitiva, el miedo en todas sus variantes, son argucias mentales de nuestro ego para mantener la posición de poder que durante tanto tiempo le hemos dado. Estamos en el salto al Corazón como Guía de nuestro camino, como conexión con nuestro Ser, es el punto en el que nuestra conciencia y la conciencia colectiva empiezan a brillar con la Luz que Somos. La Luz Es. Un león con conciencia de gusano no podría vivir su experiencia plenamente, es más, moriría pues desde su conciencia de gusano no podría cazar. En la medida en la que vivamos la consciencia de la intemporalidad y pureza de la Luz estaremos abandonando lo antiguo, los patrones del ego. Pero volvamos a la ceremonia…

Llegamos al punto en el que una ceremonia como las anteriores habría finalizado. Sin embargo durante la exploración del terreno sentimos que teníamos que generar y activar el vórtice en esa explanada pero que “su sitio” era coincidiendo con la punta de la montaña piramidal que teníamos al otro lado del valle. Así pues terminamos la tarea proyectando el vórtice hasta dicho punto. Todavía puedo sentir la armonía y sensación de paz con la que viví esta parte, era como el descanso del Guerrero, la culminación del trabajo desde la Gloria, un canto a la Luz, los OM y los AM desde lo más profundo de nuestras cajas de resonancia y una inmensa gratitud:

· Gratitud por haber podido compartir esta inolvidable experiencia con tod@s vosotr@s: por un lado tod@s l@s que asistimos físicamente a la ceremonia y que hicimos posible que esto se llevara a cabo, por otro tod@s l@s que lo hicisteis a distancia apoyando y potenciando el trabajo.
· Gratitud por todos los Seres y Energías de Luz de otros planos, que han propiciado que todo este Trabajo peninsular se lleve a cabo, que además protegen, guían, convocan y trabajan conjuntamente con nosotr@s.
· Gratitud por los Guardianes del lugar y de los vórtices por su complicidad y trabajo.
· Gratitud por la Madre Tierra que nos acogió de manera incondicional, así como a la energía de los vórtices.
· Gratitud por poder contar con el importante e incondicional apoyo de mi Hermana Mayor y Maestra Sol Hernández. También el de su grupo de trabajo y de Manuel Quintanero.
· Gratitud por la apertura del espíritu de Shambala y por haber sabido escuchar su llamada.
· Gratitud por todo lo aprendido.

El abrazo final fue la manifestación del trabajo en unión que habíamos realizado, de la comunión de nuestros corazones, de la incondicionalidad y entrega de tod@s l@s Trabajador@s y Guerrer@s de la Luz de los diferentes planos que allí nos congregamos. Gracias.

El vórtice de la Serranía de Ronda era fundamental, por un lado por la dureza energética general del área, por otro lado por el potencial que se la ha dado a toda la estructura. Todos los vórtices se retroalimentan entre si y la fortaleza del trabajo hecho aquí hace que todo el trabajo anterior salga fortalecido.

La Vida nos ira ofreciendo las condiciones para realizar los vórtices de Cáceres y Portugal, pero siento que estos puntos necesitan, si cabe, un apoyo extra de todos nosotros. Es por ello que desde mi humilde posición de organización y puesta en acción de todo este Trabajo de la Red Pentagonal de Vórtices de la Península Ibérica os llamo a compartir de nuevo esta experiencia el próximo día 12 de septiembre en el vórtice de Penha Garcia en Portugal (4º vértice del pentágono). También será una jornada intensa (¡todas lo son!), en este caso por partida doble. Estoy preparando la convocatoria y en breve os mandare los detalles, pero en resumen os diré que hay que activar un subvórtice o vórtice puente previamente en San Martín de Trevejo (Cáceres) el mismo día, pues hay una barrera energética muy fuerte en la Sierra de Gata que hace necesaria su generación para garantizar la conexión del vórtice de Penha Garcia (a unos 50 km de San Martín de Trevejo) con el resto de vórtices. Con el tiempo el vórtice de Cáceres se ira integrando con el de Portugal.

Os esperamos,
Un abrazo de Luz,
Antonio Conejos Yéboles




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